El jueves se llevó a cabo la presentación del libro “Bohemio”, Martínez, el cual contiene un gran y valioso anecdotario del Ing. Químico Rigoberto López Rivera, catedrático de la Universidad de Colima en los años 70.
El autor José Francisco Vázquez Martínez escribió este libro como un homenaje a dicho personaje, que aparte de mostrar las capacidades profesionales del maestro, extramuros convivía con muchos de los alumnos y les mostraba lo que es la vida desde el punto de vista del arte, poesía, escritura y teatro.
El Lic. Carlos Valdez Alcázar, con gran compás y sabiduría en todo momento, fue la cereza que hizo distinguir y adornar con su léxico, el homenaje realizado, al dar a conocer el libro “Bohemio”.
Conociendo al escritor, enteró a los presentes, su obra de 35 libros editados y siete colectivos, dio a conocer que una calle lleva su nombre, más los premios nacionales, ya que él y su padre siempre fueron impulsores de este autor, condujo el evento dando a conocer los aspecto de dicha obra.
Al hacer uso de la voz el profesor Abelardo Ahumada González, quien mostró el contenido que narra la vida del poeta Rigoberto, su especial sentir de encontrar la belleza en el espíritu de la mujer, con sencillez y profunda narrativa mostró la sensibilidad que tenía dicho maestro, para que mediante sus letras dijera lo grandioso de estas bellezas, felicitó al autor por su particular forma de escritura y de esta narrativa, el describir la esencia de este distinguido hombre.
Continuó el Lic. Carlos Valdez Alcázar, mostrando otros aspectos del libro y del autor, permitiendo la palabra a Cuquita de Anda, ella con su magia poética dio lectura a varias reflexiones contenidas en el libro.
El conductor del evento otorgó la palabra al autor José Francisco Vázquez Martínez, dándonos una muestra de su emoción al haber dado vida en su recuerdo los momentos que tuvo con el homenajeado, con algo de picardía muy auténtica, indujo a nuestra imaginación, estos actos realizados en lugares non santos, donde el vino y el humo de los cigarrillos, se confundían acompañado de un danzón algo único, que dejó huella en quienes le acompañaban.
Cabe mencionar que fue una tarde alegre y feliz con la presencia de grandes amigos y personalidades del medio literario, siendo dicho acto en el Polifórum Cultural Adolfo Mexiac.