La inflación general anual continúa a la baja, al ubicarse en 6.25 por ciento en abril, su menor nivel desde octubre de 2021 y sumando tres meses consecutivos con descensos, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La inflación subyacente, que es la que refleja la tendencia de los precios en el mediano y largo plazo, se ubicó en 0.39 por ciento mensual y 7.67 por ciento anual, bajando por tercer mes consecutivo y en su menor nivel desde julio de 2022.
Sin embargo, esta disminución sigue sin reflejarse en los precios de algunos alimentos que integran la canasta básica como es el caso del pollo que aumentó 4.72 por ciento mensual; la tortilla de maíz, 0.81; la naranja, 14.60; el aguacate, 5.62 y la papa y otros tubérculos, con alza de 3.65 por ciento.
Además de continuar subiendo los precios de los alimentos que se venden en establecimientos como es el caso de restaurantes y similares con 0.57 por ciento más; las loncherías, fondas, torterías y taquerías con 0.56, y otros alimentos cocinados con 0.99 por ciento.
También incrementó la gasolina de bajo octanaje, 0.62 por ciento y en el costo de la vivienda propia, 0.35 por ciento.
Si bien, los precios de los agropecuarios se mantuvieron sin cambios en abril, en su venta al consumidor final observó una reducción, como el chile serrano, que bajó 18.07 por ciento; el pepino, 18.01; el jitomate, 9.93 puntos; tomate verde, con menos 8.35 por ciento.
También se observó una baja en los precios de la electricidad de menos 12.49 por ciento; el gas doméstico LP, 5.64, por ciento; el gas doméstico natural, 8.47 puntos y en el transporte aéreo, 15.84 por ciento.
Según Finamex, el panorama parece algo más alentador, pues las reducciones en ciertas presiones de precios son más aparentes, sobre todo, en los precios de mercancías.