Este miércoles, se llevaron a cabo los informes de labores de los bachilleratos 23 y 28 de la Delegación Manzanillo de la Universidad de Colima. En ambos informes destaca la capacitación a los docentes en temas de mediación tecnológica, género, medio ambiente, áreas académicas, así como la vinculación de los estudiantes con actividades sociales.
Eugenio Sevares Bayardo, director del Bachillerato 28, ubicado en la comunidad de Camotlán de Miraflores, dio a conocer que la matrícula del plantel se mantuvo igual con relación al año pasado; con ello dijo, “se cumplen las expectativas que se tenían con el regreso a las aulas en la zona rural, lo que nos permite garantizar la educación de los jóvenes de la comunidad en la que se encuentra nuestro plantel y demás comunidades aledañas”.
Con los estudiantes, agregó, trabajan en actividades que impactan en la comunidad, así como en incentivar la competencia internacional. En cuanto a los docentes, dijo que el 100% asistió a alguna capacitación disciplinar reforzando los contenidos ya adquiridos, además de contar con perfil idóneo para desempeñar su trabajo.
Todo ello, comentó, les permite diversificar las estrategias didácticas en los distintos contenidos temáticos con la intención de que las y los estudiantes mejoren el rendimiento académico. También comentó que trabajan con los padres de familia, esto con el propósito de mejorar las condiciones de estudio de los jóvenes y que no dejen sus estudios.
Por su parte, Palmira Báez Ordóñez, directora del Bachillerato 23, ubicado en Santiago, Manzanillo, dio a conocer que durante este periodo la matrícula tuvo un ligero incremento respecto al año pasado; este indicador “dimensiona lo que se ha avanzado en la consolidación del plantel como una opción educativa atrayente para los egresados de las secundarias del área”.
En cuanto a los docentes, dijo que se capacitaron en competencias pedagógicas, didácticas, socioemocionales, de inclusión y género, entre otras; “ello les permite consolidar el proceso en enseñanza aprendizaje y ser evaluados con un desempeño superior al 80%. Con los estudiantes, comentó, se trabajó con talleres, charlas, con temas de género e inclusión social, así como con acciones sociales, como la entrega de despensa y reciclado, por mencionar algunos.
La directora y el director destacaron la importancia de las becas institucionales y federales para estudiantes de bachillearto, pues les permiten continuar con sus estudios, esto además del acompañamiento de tutorías personalizadas y grupales.
Una vez escuchados los informes, el rector de la Universidad de Colima, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño pidió a los directivos, planta docente y a los estudiantes estar al pendiente de las necesidades de la comunidad académica y apoyar cuando haya un problema en el que la institución pueda intervenir, pues esto permitirá disminuir la deserción escolar.
“Quiero felicitarlos por su trabajo en este año que ha sido complejo y en el que sin duda la mejor noticia es que podemos regresar a la actividad presencial. En los bachilleratos pequeños, como los de ustedes, se pueden ver los avances y cómo los modelos de educación integral les permiten tener otros tipos de conocimiento, para convertirlos en agentes de cambio”.
Entre otros funcionarios, asistieron a estos informes Joel Nino, secretario general; Ana María Gallardo, delegada del campus Manzanillo; Martín Jesús Robles, director general de Educación Media Superior; Rogelio Pinto, coordinador de Planeación y Desarrollo Institucional y Hugo Barreto, director general de Administración Escolar.