Durante esta temporada invernal, las enfermedades respiratorias y sus complicaciones se incrementarán hasta en un 20 %, advirtió Eréndira Medina Pérez, coordinadora de programas médicos del Primer Nivel de Atención.
Ante la circulación -al mismo tiempo- de coronavirus, influenza estacional, virus sincicial respiratorio, rinovirus, entre otros, la especialista exhortó a la población a seguir usando cubrebocas y aplicar todas la medidas de higiene que sean necesarias para romper las cadenas de contagio.
Es muy importante que esta época de invierno adoptemos las siguientes medidas que nos van a ayudar y a fortalecer el sistema respiratorio, pero que nos van a ayudar sobre todo, a prevenir enfermedades respiratorias y sus complicaciones. Dentro de las primeras medidas que se deben seguir es el hecho de evitar los cambios bruscos de temperatura.
“Es muy importante seguir utilizando el cubrebocas, el lavado frecuente de manos porque ahí es donde transmitimos la mayor cantidad de virus que son los que más se propagan en esta época invernal”, sostuvo.
Eréndira Medina Pérez, convocó a la ciudadanía a acudir al médico cuando presente síntomas de infección respiratoria y completar sus esquemas de vacunación porque dijo que la inmunización, disminuye en 50 % el riesgo de complicaciones y hasta en 60 % el riesgo de morir por algún padecimiento respiratorio.
También es muy importante en esta época consumir muchas frutas y muchas verduras que son fuente de vitamina C. Es muy importante también que si presentamos algún síntoma de infección respiratoria, no automedicarse, acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana y sobre todo estar muy pendiente de estos cambios bruscos de temperatura.
“Abrigarnos muy bien, sobre todo durante las noches que es cuando es más baja la temperatura y es muy importante que las personas acudan a vacunarse”, detalló.
Por su parte, en un breve mensaje en su cuenta de twitter, Zoé Robledo, director general del IMSS señaló que los cuidados para evitar enfermedades respiratorias deben ser aplicados por toda la población, pero especialmente en los niños menores de 5 años y en las personas mayores de 60 años.