Edgardo Zamora|CN COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- «Una cruz de madera, de la más corriente. Eso es lo que pido cuando yo me muera. Yo no quiero lujos que valgan millones»… Esa canción llamada Cruz de Madera que popularizó Ramón Ayala resonó en los panteones de Colima.
Los camposantos volvieron a la vida este Día de Muertos, luego de que familiares visitaran, lloraran, cantaran y le rezaran a sus difuntos.
Desde temprana hora a los panteones de la entidad llegaron personas de todas las edades para visitar a sus familiares que fallecieron.
A pesar del inclemente sol que se reflejaba en las tumbas, estas fueron llenadas de colores con flores, escritos y coronas.
La música no podía faltar con las canciones que les gustaba a los fieles difuntos y otras que nos hacía recordar este Día de Muertos como La Llorona o Cruz de Madera.