El presidente de la Asociación de Jueces de Primera Instancia, José Luis Torres Arreola, salió en defensa de los tres jueces señalados de cometer presuntos actos de corrupción, como lo denunciara públicamente la abogada María de la O Pacheco.
Mediante un pronunciamiento en atención a los señalamientos públicos vertidos en medios de comunicación y redes sociales, el pasado 8 de febrero del presente, “en las que afirma que nuestros compañeros jueces de Primera Instancia, Dulce Alejandra Alcántar Álvarez, José Villalvazo Martínez y Héctor Manuel Ramírez Michel, incurrieron en actos de corrupción, en relación a un procedimiento jurisdiccional instaurado con motivo de un conflicto, respecto a unos predios ubicados en un fraccionamiento de este municipio de Colima, manifestamos lo siguiente:
“En primer lugar, los jueces somos autónomos e independientes, ejercemos nuestra función sujetos a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, procurando garantizar la seguridad jurídica en cada una de las resoluciones que se pronuncian.
“En segundo lugar, la inconformidad pública que ha hecho la licenciada María de la O Pacheco, no tiene sustento jurídico alguno, dado que fue oída y vencida en juicio; es decir, el Juez de Primera Instancia pronunció sentencia condenatoria, misma que fue apelada por ella y otros; la cual fue confirmada en Segunda Instancia por la Sala Mixta Civil, Familiar y Mercantil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado; no obstante, la inconforme de referencia, interpuso un Juicio de Amparo, mismo que le fue negado por el Tribunal Federal.
“En razón de lo anterior, el procedimiento de referencia se encuentra en la etapa de ejecución, que constriñe al debido cumplimiento de la condena que fue impuesta en la sentencia que ha quedado firme.
“En ese sentido, los compañeros Jueces de Primera Instancia se reservan el derecho de ejercer cualquier acción legal en contra de la, o las personas, que han efectuado estas imputaciones sin sustento”, finalizó.