Ordenan revisar listas de los hospedados en la capital y las cámaras de seguridad
Las autoridades de Brasil emprendieron una búsqueda intensiva de los bolsonaristas que invadieron las sedes de los tres poderes el domingo pasado.
El gobierno ordenó revisar todas las cámaras de seguridad de Brasilia así como las listas de los hospedados en los hoteles de la capital desde el 5 de enero pasado, para identificar a posibles participantes en el asalto.
Además, la cifra de detenidos es de mil 500, informó Flavio Dino, ministro de Justicia y Seguridad.
La mayoría de ellos estaban en un campamento en Brasilia desde donde salieron parte de los atacantes.
También fueron incautados 49 camiones.
En la noche del domingo, el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, suspendió por 90 días de sus funciones al gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha.
También fue despedido secretario de Seguridad, Anderson Torres, exministro de Bolsonaro.
Los emblemáticos edificios de la capital brasileña fueron tomados el domingo durante casi cuatro horas por miles de seguidores de Bolsonaro que exigían una intervención militar para retirar al gobierno instalado el 1 de enero.
En tanto, en una declaración conjunta, los titulares del Senado, la Cámara de Diputados y del Supremo Tribunal Federal rechazaron los “actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas”.
“Convocamos a la sociedad a mantener la serenidad, en defensa de la paz y la democracia”, afirmaron.
Los funcionarios se reunieron en el Palacio de Planalto, donde Lula reanudó sus actividades pese a que el predio fue uno de los sitios vandalizados.
En tanto, los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá, expresaron su rechazo a la situación en el país sudamericano.
“Apoyamos a la República Federativa de Brasil en la salvaguarda de sus instituciones democráticas. Nuestros gobiernos apoyan la libre voluntad de las personas de Brasil”, manifestaron las tres naciones en un comunicado con el sello de la Cumbre de Líderes de América del Norte, que se realiza en México esta semana.