Una juez dictó este lunes un auto de formal prisión en contra de ocho militares, por su presunta participación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa
Raquel Ivette Duarte Cedillo, juez segundo de distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, dictó este lunes un auto de formal prisión en contra de ocho militares, por su presunta participación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Se trata de los soldados Omar Torres Marquillo, Uri Yashiel Reyes Lazos, Juan Andrés Flores Lagunes, Ramiro Manzanares Sanabria, Roberto de los Santos Eduviges, Juan Sotelo Díaz, Eloy Estrada Díaz y Gustavo Rodríguez de la Cruz, quienes se entregaron voluntariamente la semana pasada.
Los integrantes del 27 Batallón de Infantería se encuentran recluidos en la prisión militar del Campo Militar Número 1 General Álvaro Obregón, en donde permanecerán mientras se instruye el proceso en su contra.
A partir de los elementos aportados por el Ministerio Público Federal (MPF), de la Fiscalía General de la República (FGR), la juez Duarte Cedillo encontró los elementos para abrir un juicio en contra de los militares por el delito de desaparición forzada.
Los cargos en contra de los militares se establecieron a partir de las investigaciones que realizó la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa, que encabeza el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas.
A partir de las declaraciones de Gildardo López Astudillo, alias El Cabo Gil, uno de los principales sicarios del grupo Guerreros Unidos, pero como testigo protegido de la FGR, se establecieron los cargos en contra de mandos oficiales y tropa del Ejército Mexicano, de los batallones 27 y 41 de Infantería, así como de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Con esa información la FGR solicitó 16 órdenes de aprehensión en contra de integrantes del Ejército, de las cuales ocho involucrados se entregaron la semana pasada y el resto permanece en calidad de prófugo, entre ellos el coronel Rafael Hernández Nieto, ex comandante del 41 Batallón de Infantería, en Iguala, el militar de más alto rango que se encuentra evadido por la desaparición de los normalistas.