El desarrollo de la humanidad es la historia de las migraciones. La gente emigra por amor, por temor, en busca de mejor trabajo renumerado, por calidad de vida, por miedo, u otras aspiraciones educativas, filosóficas, por afán de mejor vida. La migración no es delito.
En 2023 se prevé que México rebase la cifra de 100 mil solicitantes de migrantes desde países de América Latina, el Caribe y de otras latitudes incluidas europeas, asiáticas, africanas y hasta de Ucrania. La inmensa mayoría buscan refugio temporal para continuar su tránsito hacia el norte, para los Estados Unidos de Norteamérica. Así los datos son alarmantes, faltos de transparencias, tan oscuros, que se reflejan como espejos de humo.
El corredor migratorio del norte desde México con Estados Unidos, se reconoce como el más transitado del mundo porque USA, está reconocido como el principal destino de la migración mundial, según publicó la Organización Internacional para la Migraciones.
México también tiene otro importante corredor fronterizo con el sur de Nuestra América, México-Centroamérica y con la frontera marina con el Atlántico y el Caribe, por donde también llegan personas con lamentables motivaciones, familias completas, integradas por mujeres, hombres, niños, niñas adolescentes, personas de la tercera edad, hasta con alguna incapacidad, quienes emigran procedentes de las sociedades más desfavorecidas económicamente que además, padecen las violencias políticas y del narcotráfico en su diferentes maneras. “Un fenómeno regional, de tal modo que la condición binacional y bicultural por un lado, y el carácter fronterizo por el otro, son rasgos distintivos de las familias y/o personas transfronterizas, de países, que comparten historia y cultura en común” más adelante reafirma: “En México el tema migratorio es muy complejo, al desarrollarse en él diversos tipos o flujos migratorios como son: La migración de origen, tránsito, destino y retorno”.
Vale cuestionarse de dónde emerge el humo que impide esclarecer la comprensión sobre qué sucede con la Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) en cada uno de los estados y las definiciones de responsabilidades federales. Todo se agrava cuando además del incumplimiento de las normativas en el tratamiento de las migraciones, aparecen la intersección de acuerdos políticos con tratados internacionales coyunturales, así como la creación de “comisiones” que enrarecen las responsabilidades particulares de las instituciones como se apreció, en las declaraciones iniciales del secretario de Gobernación de México, ante la terrible muerte de 40 migrantes presos en instalaciones del INM en Ciudad Juárez, donde las puertas estaban cerradas con candados que les impidieron salir ante el incendio provocado.
De estos espejos de humo otro ejemplo trascendente fue, el llamado rescate de 35 migrantes ante la muerte del chofer del tráiler muerto a palos por los supuestos criminales que “detonó un amplio operativo. Y aparecieron en diferentes lugares de San Luis Potosí y Guanajuato hasta 86 migrantes de ambos sexos, cuyo recate también denuncia la presencia de una amplia red de trata de persona y sus extraños vínculos con instituciones estatales. Las autoridades abrieron 3 carpetas de investigación por tráfico de personas con doble vínculo y además, como parte de las acciones del operativo aseguraron, ranchos y casas de seguridad de los traficantes que, siempre estuvieron en el territorio.
Vale recordar acuerdos vigentes de la ONU que señalan: Ser una persona migrante no documentada no es un delito, por eso, no está permitido que me lleven a la cárcel y agrega: La migración irregular sólo puede ser una falta administrativa y, por lo tanto, no se puede imponer una sanción penal.
Hay que esperar en México, que baje el humo de la falta de transparencia gubernamental en el tema de la política migratoria para que el espejo refleje, la justicia que se necesita. ¡Ánimo!