La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios (Condusef), informa que se ha descubierto un nuevo tipo de fraude.
Oscar Rosado Jiménez, presidente de la Condusef, afirmó que este tipo de fraude involucra a delincuentes que se hacen pasar por representantes del banco. Pretenden ofrecer al cliente un cambio o reemplazo de la tarjeta por vencimiento.
Supuestamente, el cliente da la dirección de su casa después de aceptar la nueva tarjeta. Entonces, días después, aparece un “ejecutivo” para cambiar el plástico viejo por uno nuevo. Sin embargo, toma el plástico viejo con el pretexto de darlo de baja y pide el NIP.
Aquí es donde tiene lugar el fraude, algunos piden información de la cuenta o clonan las tarjetas de crédito para vaciar las cuentas.
En los últimos dos meses, la comisión ha recibido 15 denuncias por este método de operación. Aún no ha reunido un número representativo de denuncias.
“Se trata de una forma de estafa más elaborada ante la cual los clientes de servicios financieros deben estar alerta”, Comentó Rosado durante una reunión con medios de comunicación.
También se reveló que el número de fraudes virtuales aumentó 9.5% de enero a octubre de 2022.
Estos delitos se cometen a distancia mediante llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes SMS y enlaces fraudulentos.
En comparación con los primeros 10 meses del año pasado, los posibles fraudes digitales dieron un salto de 21 mil 064 a 23 mil 056.
Sin embargo, a pesar de este aumento del fraude, la velocidad a la que aumenta se ha ralentizado. Entre 2020 y 2021, el fraude aumentó un 52.4 por ciento.
Se señaló en un informe de 2019 que el fraude se inclinó en gran medida hacia las mujeres. El informe indicó que de enero a octubre de 2019, los hombres tenían un 50 % de posibilidades de ser estafados y las mujeres tenían un 49,6 % de posibilidades de ser estafadas.
Esta tendencia continuó durante 2020 y 2021, cuando los hombres tenían un 48.7 % y un 51.3 % de posibilidades de ser estafados, respectivamente.
Sin embargo, para 2022, la situación parecía equilibrarse, ya que las mujeres y los hombres tenían una probabilidad uniforme de ser estafados en un 51 % cada uno respectivamente.